La correntina se queja. El mate está lavado. Siempre se queja cuando no es ella la que lo prepara. Y si le piden que lo prepare se queja.
La correntina siempre se queja.
Pero lo hace con una tonada tan simpática, que nadie puede enojarse, y a propósito, cuando esta distraída, la pasan el mate que ya nadie puede tomar.
Como no tomo mate, entiendo la situación, pero no el enojo de ella. Se frustra. ¿Cómo pueden tomar el mate así?, canta.
La correntina siempre se queja.
Pero lo hace con una tonada tan simpática, que nadie puede enojarse, y a propósito, cuando esta distraída, la pasan el mate que ya nadie puede tomar.
Como no tomo mate, entiendo la situación, pero no el enojo de ella. Se frustra. ¿Cómo pueden tomar el mate así?, canta.
- Quisiera hablar con el Dr. Lobos
- Con cuál de ellos: padre o hijo?
- Mmm...Con el padre.
- No se encuentra.
- Entonces con el hijo.
- Está en una reunión.
- Eh...Ok. Gracias.
- No, no hay por qué.
- Con cuál de ellos: padre o hijo?
- Mmm...Con el padre.
- No se encuentra.
- Entonces con el hijo.
- Está en una reunión.
- Eh...Ok. Gracias.
- No, no hay por qué.
No es la primera vez que sucede. Ni tampoco es la última.
Mate lavado y secretarias vuelteras.