domingo, mayo 15, 2005

Marcas

Ella había descubierto su don desde pequeña. Y había perfeccionando su talento a lo largo de los años.
Había encontrado el punto justo, el equilibrio, la cantidad adecuada.
Pero lo que había empezado como un descubrimiento de sus propias capacidades, había resultado una especie de manía.
Esta manía no puede ser calificada de grave, pero sí de rara. Al igual que el talento.
María tiene un gran talento/manía.
Al rato de estar hablando con Lucy, sacó de su cartera un pomo, y vertió cuidadosamente sobre su mano un poco de su contenido.
Lo desparramó con mucha destreza, cubriendo toda la palma.
En algunos sectores puso más cantidad. Pero todo, en este arte tiene su razón.
Lucy, ya está acostumbrada a ver a su amiga haciendo esto, así que no se inmuta.
A los de la mesa de al lado no les parece tan normal y miran extrañados. El procedimiento que lleva a cabo María les resulta familiar. ¿Acaso ellos lo han hecho alguna vez?
Ella apoya la mano sobre la mesa, la palma hacia arriba. Y sigue hablando, como si nada.
Cuando pasan unos minutos, desprende cuidadosamente, con la maestría de alguien que viene haciendo lo mismo hace mucho, la especie de piel que se formó sobre su mano. Logra hacerlo en una pieza.
Ve a trasluz como en esa piel han quedado registradas todas las marcas de su mano, hace un bollo y lo tira al cenicero.
Después, guarda la plasticola en el bolso y sigue hablando con Lucy...


Para saber qué estaban haciendo hace un rato María y Lucy, hacé click acá.

miércoles, mayo 11, 2005

Acordeón

También con problemas automotrices, Fernando está manejando el fitito, ansiando llegar.
Un aire de valentía lo inundó y quiere aprovechar la corriente. Es hoy o nunca. Y "nunca" es una palabra que detesta.
Así que hoy.
Hoy...- se dice en voz baja. Pero es interrumpido por un auto que lo choca por atrás.
Tarda en reaccionar.
Cuando toma consciencia de lo que sucedió, se baja del auto y ve como un Fiat Uno azul metalizado tiene su trompa prácticamente metida en el motor del pobre fito, que parece un acordeón. Un acordeón pequeño, claro.
El morocho del Uno intenta esbozar una excusa, pero la verdad es que sabe que fue culpa suya: venía muy distraído pensando en el episodio que había vivido hacia un rato.
Fernando no se enoja. Intercambia datos del seguro con el otro y sin decir mucho, para un taxi que pasaba y se va, dejando el auto en el medio de la calle, destrozado.
El morocho se queda enmudecido, atónito, tratando de recapitular lo que acaba de pasar en la última hora...Y tratando de pensar una excusa...Su esposa definitvamente lo va a matar.


Fernando "apareció" por primera vez, acá.

Y hace un rato, acá.

domingo, mayo 08, 2005

Flores

Él no se caracteriza por su paciencia. Y hoy no es la excepción. La moto no anda muy bien y disminuye la velocidad cada 50 metros.
Es la batería - le dice el acá., que se imagina la cara de su jefe. Lo conoce tanto que no necesita ver para saber.
Entonces se cambiará, no le parece? - contesta mufadísimo Jorge. El chofer asiente con la cabeza y sigue manejando. Luchando con la batería.
Todo lo relacionado con Jorge es una lucha.
Éste no conoce mucho el lugar, así que confía en que el conductor tiene idea de dónde están...Y cómo llegar.
Mira su reloj. Pasó media hora de la una.
Voy a llegar tarde - piensa, mientras su mal humor aumenta.
Afortunadamente - para Pablo, el chofer - Jorge divisó una cuadra antes, el cartel que le indicaba que ya estaba ahí.
Al fin...!- no pudo evitar exclamar. Pablo sonrió. Su jefe con respecto a las mujeres es de lo más insoportable... Y las mujeres que lo tratan, lo saben.
Cuando la moto se detuvo, se dio cuenta de que se había olvidado las flores. No había tiempo para esas pequeñeces.
Se bajó de la moto, le indicó a Pablo que lo esperara y entró al bar.

Para ver que hizo Jorge hace un rato, hace click acá.

sábado, mayo 07, 2005

2x4

A María le cambió el rostro cuando vio venir a su amiga. En un primer momento se puso contenta. Luego recordó que estaba fastidiada por la tardanza, así que puso cara de enojo.
La vio cruzar la calle y también vio cuando un hombre de contextura bastante grande le abría la puerta, haciendo ademán para que pasara. Y como luego, el muchacho le miró la parte baja de la espalda cuando ella pasó (y no exactamente en búsqueda de la marca del jean).
El tipo le parecía conocido, pero no recordaba bien de dónde. Lucy venía con cara de feliz cumpleaños.
Él, cuando entró se fue hacia la barra; ella hacia la mesa junto a la ventana.
El lugar, en el interín entre la llegada de María y la de Miss Liu, se había llenado. No desbordaba pero tampoco las palabras hacian eco. Punto medio.
María escuchó la excusa de Lucy para su llegada demorada. Más que excusa era una historia, bastante detallada para su gusto - y para el mío también - sobre qué había pasado, cuándo, dónde, con quién no sabía decir, pero sí con qué. Del tipo se acordaba sólo la parte alfabética de la patente, porque era "UIL" ( gente, despiertensé y saquen las conclusiones de por qué). Ese era el dato que podía dar, más allá del hecho de que era morocho y un par de cosillas más.
María mientras escuchaba hablar a su amiga, observó que el hombre, desde la barra las miraba. En realidad la miraba a Lucy.


Para ver el anterior episodio de María, hacé click acá.


Para ver el de Daniel, acá

Y para el de Lucy, acá

lunes, mayo 02, 2005

No, no de nuevo!

Después de varios días sin postear, me siento moralmente conminada a hacerlo.
He recibido un mail amenazante en noseculpe@gmail.com .
Algunos dirán que advertir con hacer uso de un derecho (¿?) no es amenazar, pero esto, qué es?:

"Hemos advertido que trata negligentemente a su weblog, configurándose así una especie de abandono.
Lo hemos oído llorar y gemir (al blog) por las noches por la falta de cuidado.
La Asociación Protectora de Weblogs le informa que de no actualizar a la brevedad a su desolado blog, cosas terribles le pasarán: perderá ese anillo que tanto aprecia; se le rayará ese disco que suena tan bonito, el objeto de su afecto resultará gay (o heterosexual, si así fuera el caso); su jefa/e lo reprenderá injustificadamente (está bien, esto no es tan raro, sabemos que suele suceder); se quedará sin desodorante justo antes de esa reunión muy importante; se confundirá de día y se perderá la película que tanto había ansiado ver; se tropezará y caerá estrepitosamente en un lugar público, y otras cosas más, pero que resulta muy largo enumerar, pero que quedan encuadradas con el 'etc, etc, etc'.
Queda Ud. debidamente notificado/a.

Asociación Protectora de Weblogs

Nota: Este es un mail autogenerado, no intente responder. "


Como podrán presumir, yo no quiero que me pasen esas cosas malas, malas, malas, así que bajo protesto, me comprometo a actualizar este blog.

He dicho.

PD: He notado que cuando se acerca el final de una historia la gente se pone nerviosa y amenaza...