Más pruebas contundentes de que el mundo es un pañuelo (y de los chicos):
- Que te mande un mensaje de texto una amiga para avisarte que en dos días llega a la ciudad. Y al día siguiente encontrarte a su madre y hermana en el medio de la Av. 9 de Julio.
- Estar en el subte, y ver de reojo los papeles que está leyendo la persona que está sentada al lado tuyo, y darte cuenta que la firma que te estaba pareciendo familiar es, efectivamente, la de un ex-compañero de laburo.
- Estar mirando fotos de una amiga en otra ciudad en Facebook y verla con alguien a quien vos conociste un tiempo antes.
- Vivir en Buenos, pero estar de viaje en Tandil y allí conocer a un chico que te dice que es de Jacinto Arauz, y que cuando intenta explicarte dónde queda le decís que no es necesario, que sabés, y que es más, conocés a alguien de ahí. Claro, él te pregunta a quién. Y vos le decís que a la novia de uno de tus mejores amigos, que resulta ser la hermana del novio de su hermana (es decir, son concuñados).
miércoles, septiembre 30, 2009
lunes, septiembre 28, 2009
Hace casi un año salía ráudamente a la escalera de emergencia del edificio donde laburo para decidir en cinco minutos que quería hacer con mi vida. Fue un momento estresante, pero fue (y es) maravilloso tener opciones.
No puedo evitar desear que suceda lo mismo en menos de un mes.
No puedo evitar desear que suceda lo mismo en menos de un mes.
martes, septiembre 01, 2009
"Aguantemos hasta diciembre"
Si resulta necesario suspender la discusión de algunos proyectos de ley hasta que asuman los legisladores electos en los últimos comicios, yo me pregunto: ¿es que acaso los legisladores que están actualmente ocupando sus bancas no tienen legitimidad para tratar, debatir, sancionar leyes? Si es así, se debería considerar la posibilidad de suspender la actividad del congreso hasta diciembre u organizar las cosas de tal manera que los nuevos legisladores electos asuman al otro día de los comicios.
Mientras tanto, los proyectos de ley deben ser tratados, ya que, hasta donde sé, los legisladores que están este momento en el Congreso tienen facultados para hacerlo (y en definitiva están recibiendo un sueldo para eso). Ya sea un proyecto para declarar monumento histórico un edificio o para declarar la emergencia agropecuaria en alguna zona de la provincia de Buenos Aires (ah, ¿qué, para eso sí vale la conformación actual de las cámaras?), ya sea un proyecto sobre medios.
Basta de excusas. Basta de llorar.
Etiquetas:
la politica argentina
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