Yann Tiersen (para quién no lo ubica de nombre, quizá sí reconozca su música si ha visto Amelie o Good Bye Lenin!) tiene el don de generar todo tipo de emociones cuando lo escucho.
Puede ser una inmesa alegría (de vivir), una inexplicable nostalgia (por la nostalgia misma) e incluso tristeza (del tiempo que pasa).
Alguien que puede generar algo así con su música merece la pena ser oído. Así que esta es mi recomendación musical (y cinéfila! si no vieron las películas antes mencionadas, ya es hora) de esta semana.
A soñar con Yann!
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