Cuando la queja por la inseguridad se hace cada vez más generalizada, cuando casi linchan a un fiscal por cumplir su trabajo e ir hasta el lugar donde se cometió un delito, cuando se organizan ya casi diariamente movilizaciones para reclamar por "más justicia", cuando escuchamos a hijos, sobrinos, padres, cónyuges y toda clase de familiares de personas que han sido asesinadas, que salen a dar reportajes de una hora cuando pasó menos de un día del terrible hecho, reclamando por más seguridad, justicia para su caso (nunca me entrará en la cabeza, como alguien tiene ganas de dar una conferencia de prensa bajo esas circunstancias)...
Mientras pasa todo esto ¿a nadie se le ocurre que es un poco irracional destinar 1100 efectivos policiales para trabajar en el perímetro del super clásico del domingo?
¿No sería un buen momento para suspender el fútbol o aunque sea hacer que se jueguen los partidos sin público hasta que todos los seguidores aprendan a comportarse y dejen de actuar como salvajes psicópatas por un equipo?
EN SERIO, más de mil policías para un partido de fútbol, en la presente situación, es una más de las irracionalidades a la que me tiene acostumbrada este país.