viernes, agosto 07, 2009
The long and winding road.
Un ex-jefe devenido en compañero que se pasa horas silbando bajito (eso que casi ni es un silbido ya que el sonido sale más que nada de la vibración de la lengua contra el paladar), una compañera que no puede masticar con la boca cerrada, otra que no para de hablar de sus hijos, y las horas que no pasan, hacen que mi jornada laboral, se haga eterna y tortuosa. Y sí, sé que tiene que ver con mis neurosis.
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