miércoles, noviembre 04, 2009

The world is a handkerchief. Parte VII.

Más pruebas contundentes de que el mundo es un pañuelo (y de los chicos):

- ir un sábado a la noche a una fiesta con una amiga. Ella hace notar la cara de orgasmo que pone un chico - que estaba justo al lado - mientras baila. El chico tiene cara de orgasmo durante gran parte de la noche, se ve que disfruta mucho de la música. Su amigo también baila mucho, pero la cara de orgasmo no viene incluida (se ve que el no disfruta tanto de la música). El lunes siguiente, subir al tercer tren del subte y ahí encontrar al muchacho. Al no-orgásmico.
- otro sábado, pensar "voy a ir caminando hasta casa, así paso por Baraka y compro un rico pan". Caminar unas veinte cuadras, llegar a Baraka y encontrarse con que ya no hay más pan. El viernes siguiente, enterarse que dos de sus amigos habían pasado 15 o 30 minutos antes y uno de ellos  decidió, de manera desconsiderada, llevarse todos los panes que quedaban. Así está el mundo.






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