Buscando regalo de cumpleaños para p, tuve que recorrer muchas librerías.
El libro que tenía en mente, es extremadamente conocido y aparentemente no era la única recorriendo las librerías porteñas en busca del venerado ejemplar, porque lo que creía que iba a ser facílisimo, resultó una tarea que llevó bastante tiempo.
Haciendo zigzag por las librerías de la calle corrientes y aledañas me metí en una, la cual no voy a mencionar por razones que sabrán entender y esto fue lo que sucedió:
Dependiente Ignoto Solícito Totalmente a Atenderme en la Librería: Te puedo ayudar?
Pillow_of_winds: Sí, estoy buscando "La Insoportable Levedad del Ser" de Kundera.
Veo en la cara del muchacho un dejo de perplejidad. "Sabrá de qué y de quién le estoy hablando?", me pregunto. Dudo en aclararle que Kundera va con "k", temerosa de herir su sensibilidad: al fin y al cabo trabaja en una librería.
Se va atrás de un mostrador, se siente y tipea en la pc. Consternado, intenta de nuevo. Refunfuña. Borra y tipea. Y otra vez. Me mira.
D.I.S.T.A.L. : No aparece nada.
P_o_W: (silencio y levantada de cejas)
D.I.S.T.A.L. : ..."La insoportable gravedad del ser"?
P_o_W: No, "La insoportable levedad del ser" ... y Kundera es con "K".
El muchacho dice un apenas perceptible "Ah..!" y yo me quedo atónita ante la idea de que alguien que trabaja en una librería no sepa quién es Milan Kundera.
Igual, el libro lo conseguí (en otra librería). Así que esta historia vino con final feliz.