viernes, marzo 06, 2009

The World is a Handkerchief

Pruebas contundentes de que el mundo es un pañuelo (y de los chicos):

- Conocer a alguien en Pipa, Brasil, y encontrarlo en un bondi en Buenos Aires, un mes después;
- Estar pasando las vacaciones de invierno en Buenos Aires, y encontrarme a mi profesora de plástica en Galerías Pacífico.
- Hacerme muy amiga de una chica en Buenos Aires que resulta ser la ahijada del padre de una de mis mejores amigas de Bahía Blanca.
- Que una de mis mejores amigas de acá, conozca sólo a una persona en mi ciudad natal, y que esa persona resulte ser la ex de una de mis mejores amigas del secundario.
- Que una de las personas más odiosas de la oficina, cuando se enteró que era de Bahía Blanca, me dijese "Ay, la novia de mi sobrino es de ahí..se llama Pirulita", y a pirulita la conocí a los 10 años en una colonia de verano, y me la volví a encontrar en el secundario.
- Salir en una revista y que tu mejor amiga de la adolescencia, a quien no ves desde que terminaste el secundario, haya salido también, a un par de páginas de diferencia.
- Caer en un blog por casualidad, postear un par de veces, intercambiar mails y descubrir que a tu interlocutora la conocés haca rato.
- Conocer a alguien en el hostel en una ciudad, para coincidir, nuevamente, en otro hostel, en otra ciudad, varios días después.
- Seguir un blog y que una amiga te comente que el primo de su novio es el autor.
- Estar en un hostel, charlando con un vecino de habitación, hablando de la habilidad para los idiomas, y que te cuente que conoció el día anterior a un chico que habla un montón de idiomas, ¡incluso esperanto! y a ese chico lo conociste a 1000 km de distancia como dos semanas antes.
- Estar en el recital de Roger Waters y encontrarme con un grupo de conocidos, que habían viajado exclusivamente a Buenos Aires para el recital y a quienes no veía desde hacía un par de años.
- Incontables encuentros en colectivos, subte y lugares inimaginables con conocidos, amigos y familiares.

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