miércoles, febrero 02, 2005

Entre caníbales

Después de más de una semana haciendo huelga de hambre, se dio cuenta que Bush no iba a retirar las tropas de Irak porque él, en un rincón de Sudamérica, se manifestara en contra.
Kilos adelgazados después no se daba cuenta aún que George no era que no le hacía caso, simplemente no sabía de su existencia... (aunque es cierto también que el resultado hubiese sido lo mismo si se hubiera enterado de su protesta pacífica).
La cuestión es que abandonó la huelga de hambre comiendo una pizza de muzzarella cocinada por un amigo preocupado por su salud (mental).
Así, casi a las 5 de la madrugada del domingo, se dio por vencido, insultó a Estados Unidos y se comió una porción en honor al país invadido.
Una vez satisfecho su hambre, pero no su espíritu de protesta y reclamo, se tiró en el sillón a escuchar unos vinilos en búsqueda de una solución a su conflicto personal entre comer un poco más de pizza o salir a manifestarse frente a la embajada estadounidense.
El hambre pudo más y se comió otra porción, con más sentimiento de culpa aún.
-Maldita Iglesia - masculló mientras miraba con ganas una factura con dulce de leche que había quedado de la tarde(un par de amigos habían ido a su casa a hacerle el aguante y había llevado facturas para acompañar el mate)...
Su amigo se limitaba a mirarlo con cierta lástima y algo de ganas (tenía hábitos caníbales).

Publicar un comentario