Lucy estaba durmiendo desde el día anterior, es decir, llevaba durmiendo más de dieciseis horas. Nada raro en la muchacha.
Pero esta vez se debía a que la noche anterior había celebrado el éxito judicial bebiendo vino. De más.
Así que era una mezcla de resaca y sueño habitual.
Cuando se despertó, casi a las seis de la tarde, se sentía pésimamente mal. Le dolía la cabeza, el cuello, tenía acidez y ganas de dormir al menos otras cinco horas. Cosa que hubiese hecho si no hubiese acordado en encontrarse con su amiga.
Por lo que, juntó fuerzas y salió de la cama. Fue directo hacia el baño, se duchó.
Media hora después se encuentra sentada frente a su placard enojada, sin saber qué ponerse. Está debatiéndose entre un jean o algo más arreglado. O quizás algo arreglado con un jean...O algo de jean arreglado...Cuando suena el despertador.
Lucy debutó en sociedad, acá.
Pero esta vez se debía a que la noche anterior había celebrado el éxito judicial bebiendo vino. De más.
Así que era una mezcla de resaca y sueño habitual.
Cuando se despertó, casi a las seis de la tarde, se sentía pésimamente mal. Le dolía la cabeza, el cuello, tenía acidez y ganas de dormir al menos otras cinco horas. Cosa que hubiese hecho si no hubiese acordado en encontrarse con su amiga.
Por lo que, juntó fuerzas y salió de la cama. Fue directo hacia el baño, se duchó.
Media hora después se encuentra sentada frente a su placard enojada, sin saber qué ponerse. Está debatiéndose entre un jean o algo más arreglado. O quizás algo arreglado con un jean...O algo de jean arreglado...Cuando suena el despertador.
Lucy debutó en sociedad, acá.